El Consell Insular de Mallorca ha iniciado los trámites para revisar el Plan Territorial (PTM), norma básica de ordenación del territorio que determina el crecimiento de los municipios o los usos del suelo rústico.
Recién finalizada la fase de participación ciudadana, en los próximos meses se presentará el primer borrador del texto que, muy probablemente, tendrá efectos suspensivos sobre licencias nuevas y en tramitación.
El principal objetivo de dicha medida es poner lÃmites eficientes al crecimiento urbanÃstico en la isla y adaptarlo a las necesidades actuales, sobretodo en Palma, ciudad que alberga el 50% de la población de Mallorca y que, además, presenta las mayores expectativas de crecimiento. Para ello, en el ânuevoâ PTM se incluirán medidas de redistribución de la actividad económica y de ocio hacia otros núcleos de población de la isla como Manacor, Calvià o Inca.
La limitación del crecimiento urbanÃstico (residencial, turÃstico o mixto), ha sido un debate recurrente en los últimos años, sobretodo en los meses de verano, cuando se ha puesto en boga la necesidad de una regulación firme del alquiler turÃstico ante la saturación que padece la isla. Aunque cabe destacar que la necesidad de revisar el Plan Territorial también viene marcada por las desacertadas de las previsiones de las Directrices de Ordenación del Territorio DOT del año 2002, que tenÃan una previsión de crecimiento de unas 180.000 personas, mientras la cifra ha llegado escasamente a 100.000. Para la la consellera insular de territorio, Mercedes Garrido, âestas cifras nos permiten deducir que suelo urbano existe, otra cosa es que no esté donde las promotoras lo querrÃan tenerâ. Es hora de realizar un análisis intensivo de la distribución de suelos.
Se prevé que el Consell de Mallorca de luz verde a la aprobación del nuevo PTM ya en 2018, fecha en la que los 53 municipios de la isla tendrán que adaptar su planeamiento urbanÃstico. El objetivo del nuevo plan es aplicar a la isla un crecimiento urbanÃstico ordenado (también en suelo rústico) para propiciar un equilibrio territorial, además de mejorar la ejecución de leyes que en estos momentos están a debate en la sociedad mallorquina como la Ley del Suelo o la Ley Agraria e implantar nuevas polÃticas de gestión del paisaje.
Desde la Conselleria se recuerda que en la capital balear se concentra el mayor número de infraestructuras de actividad económica y de ocio de la isla, motivos por los que la ciudad recibe a diario a la mitad de la población de la isla, situación que provoca graves problemas de saturación y un desequilibrio territorial en detrimento de otros municipios de la isla.
El campo pierde uso agrario frente al uso para alquiler turÃstico
El establecer medidas más o menos severas para el alquiler turÃstico es un debate recurrente entre la sociedad mallorquina en los últimos años. Aunque el debate no se centra básicamente en el suelo rústico, éste también precisa de intervención, ya que desde el Consell se ha detectado un notable incremento de las actividades residenciales y turÃsticas que no corresponden con el uso agrario.
La limitación de alquiler vacacional en rústico no se ha puesto sobre la mesa todavÃa, aunque no se descarta una reducción importante de la edificabilidad en el campo para limitar la proliferación de viviendas de uso turÃstico frente al uso rústico. Una de las medidas planteadas es la reducción de los parámetros de edificación y ocupación, lo que supondrÃa un freno a la construcción de grandes casas y piscinas y, por ende, se reducirÃa la oferta de este tipo de turismo.
Parques fotovoltaicos y granjas terapéuticas en suelos rústicos
La apuesta parece clara, poner coto a infraestructuras calificadas de interés general como parques acuáticos o temáticos y apostar por granjas terapéuticas en lo social y por parques fotovoltaicos en suelo rústico como medida de lucha contra el cambio climático.
Además, se revisará el patrimonio urbanÃstico y arquitectónico de la Serra de Tramuntana, asà como de sus rutas culturales, y se incorporarán nuevas rutas que potencien el Pla de Llevant.
Se dará voz a los técnicos municipales
Se llevarán a cabo talleres territoriales sobre el futuro de la ordenación territorial, de gestión del paisaje, de suelo rústico y de crecimiento y capacidad de carga del territorio en Inca, Manacor y Palma en los que participarán los técnicos municipales. Con esta medida se pretende que cada una de las localidades pueda aportar el sentir del pueblo respecto a temas concretos.